El primer mandatario de la ciudad, Jaime Pumarejo Heins, hizo entrega del parque Golda Meir, ubicado en la calle 53 entre carreras 4A y 4C del barrio Las Américas, en la localidad Metropolitana.

Con cerca de 994 metros cuadrados, el parque Golda Meir tiene una capacidad para 110 personas y por su área de influencia beneficia directamente a 8.333 habitantes. A este espacio tienen fácil acceso los moradores de los barrios Las Américas, Santuario y La Sierrita, donde viven 34.662 barranquilleros.

El alcalde Pumarejo destacó el beneficio para los habitantes del sector: “Si el pasado fue bueno, el futuro tendrá que ser mejor y esta obra hace parte de un mejor futuro para sus hijos, para sus nietos y todos los habitantes de Las Américas. Este sector ha cambiado como barrio y se atreve a decir sí se pudo y sí se va a poder disfrutar este bonito parque”.

El parque cuenta con 230 metros cuadrados de zonas verdes y está dotado con otros 250 metros cuadrados donde se ubicaron los juegos infantiles para niños entre 0 y 12 años. 

Esa área cuenta con piso de caucho reciclado y grama sintética. En otros sectores hay 4 bancas de granito, una especial para personas en condición de discapacidad, 6 cubos, luminarias tipo led, además de 6 máquinas en el gimnasio biosaludable.

El diseño del parque garantiza y facilita la libre movilidad y circulación, gracias a las rampas ubicadas en andenes y senderos peatonales. La obra cuenta con iluminación de última tecnología.

“Aquí no descansamos. Seguimos entregando estas obras para el deleite de los barranquilleros y no barranquilleros porque, como dice nuestro alcalde, aquí todos somos iguales. Este parque es un logro de sus vecinos, porque nosotros construimos escuchando a la gente", manifestó el gerente de ADI, Alberto Salah Abello.

Lotty Eidelman, miembro de la fundación amigos de la comunidad Golda Meir, destacó la inversión realizada por el alcalde y rememoró la gestión de su padre. “Estamos felices porque hoy quien inaugura este parque es el señor alcalde Jaime Pumarejo Heins. Las obras hay que recordarlas, por eso tenemos presente que en el año de 1988 y 1989, siendo alcalde su padre Jaime Pumarejo Certain, fue él quien nos trajo el agua a este lindo barrio”.